lunes, 28 de junio de 2010

Un modelo educativo revolucionario que se topó con el Consell



Virgilio Perona, ex director del colegio público Eduardo López Palop de Enguera, ensayó, durante los veinte años que duró su gestión, un modelo educativo diferente, a través de un punto de vista innovador a la hora de entender la enseñanza. Durante años, su éxito estuvo avalado por la Conselleria de Educación. Su dirección había aupado al colegio de Enguera hasta los primeros puestos –en todos los sentidos- en la clasificación de centros públicos del territorio valenciano. Varios premios secundaban el modelo.

Destacaban galardones por la labor del colegio en materia de integración (entre sus alumnos brilla una multiculturalidad apabullante, no reñida con los buenos resultados académicos), pero también otras recompensas en materia de innovación tecnológica. Se trataba de uno de los pocos centros que cuentan con pizarras digitales e Internet en todas sus aulas. Una revolución en toda regla que se explica por otro hecho novedoso en el funcionamiento de los centros públicos: la autogestión financiera parcial.

En ese sentido, la constitución del AMPA del colegio en empresa le valía para poder gestionar totalmente el servicio de comedor, lo que derivaba en un abaratamiento de costes (con el consecuente aumento de la demanda) y, además, era una fuente de ingresos extra para el centro, puesto que lo ganado se quedaba íntegramente en él, gracias al esfuerzo desinteresado de las madres y padres de los alumnos y las alumnas. La disposición de esos fondos suponía un agravio frente a los cada vez más precarios presupuestos que los gobiernos otorgan al campo educativo (tan sólo en la II República el gasto en educación era superior a lo destinado al ejército).

Otra clave del «modelo Perona» era la dirección colegiada. Frente al autoritarismo de algunos cargos directivos, a los que se les sube el poder a la cabeza y se erigen en auténticos titiriteros con sus subalternos, el colegio de Enguera práctico, durante años, una gestión donde la toma de decisiones recaía en el Consejo Escolar, auténtico órgano de representatividad. Algunas de esas decisiones son las que hoy le cuestan el puesto al ex director, lo que no deja de ser sorprendente, teniendo en cuenta que todas ellas se efectuaron de manera absolutamente democrática.

Pero la democracia parece no ser una prioridad para el Consell y el gobierno valenciano. De hecho, a Perona lo sustituyeron el año pasado por Susana Ruiz, hija de un concejal de Bicorp y sin la experiencia necesaria como docente como para obtener el puesto. A la ilegalidad y arbitrariedad de su elección se suman la negativa del propio Consell a la petición que ejercitaron algunos profesores del C.P. Eduardo Palop para que se celebraran elecciones en el centro, tras la marcha de Perona. «La nueva directora tiene un mandato irrevocable de 4 años», respondieron. Autoritarismo en estado puro.

La actividad del colegio bajo la batuta del ahora ex director era frenética. Ante la pasividad de las autoridades políticas a la hora de mejorar desperfectos o efectuar obras para mejorar las infraestructuras del centro, el Consejo Escolar optaba por solucionarlo por la vía rápida, eliminando burocracias y siendo decisor de su propio destino. Esa autogobernabilidad, unida al hecho de que se manejara tanto dinero en el centro (aunque de manera lícita) sacó los colores al Ayuntamiento de Enguera y a la Generalitat (ambos controlados por el PP). Perona tuvo encontronazos con el alcalde de la localidad, motivo suficiente para que éste efectuara la pertinaz llamada de atención al Consell, que comenzó a mirar de otra manera, y bajo lupa, el funcionamiento del colegio.

Y así, pese a que en 20 años ningún inspector había puesto en duda la dirección de Virgilio Perona, un día se vio de patitas en la calle. Una decisión externa, opuesta y ajena a la opinión del Consejo Escolar, favorable a su continuidad en todo momento. Ahora, el Consell ya ha anunciado que el AMPA no podrá seguir siendo quien gestione el comedor. Una empresa privada lo hará, con los costes adicionales que ello conlleva. De nuevo, volverá la precariedad de medios y la dejación institucional para con la educación pública.

La historia de Perona es la de un éxito que se topó con las fronteras ideológicas y burocráticas del Estado (ese que llaman “de Derecho”). En ese sentido, su caso es un ejemplo perfecto de lo que el mismísimo Kafka quiso transmitir con El Proceso. El prestigio de la gestión del ex director no lo salvó cuando el Consell decidió que ya era hora de cortarle las alas. Y así, se convirtió en un ángel caído, arrastrando a sus espaldas una condena “ejemplar”: 18 meses de inhabilitación por sus “graves faltas”, todas ellas cometidas entre 2006 (cuando tuvo el encontronazo con el ayuntamiento) y 2009. ¿Casualidad?

Pese a que nadie duda de la honradez que caracterizó el rumbo del centro durante años, ahora las autoridades citan casos concretos en los que se fue contra la legalidad. Quizás, eso nos debería llevar a cuestionarnos si es cierto que al sistema actual (y más en concreto, a las fuerzas de la derecha) le interesa realmente el buen funcionamiento de lo público, o si, por el contrario, en virtud a ese auge neoliberal entre las autoridades, tan sólo ven virtud en el enriquecimiento monetario, despreciando otro tipo de riqueza, la que nos da la diversidad y el conocimiento. Porque de lo que no cabe duda es de que en Enguera lo público triunfó (con los padres implicados en las decisiones del centro y en la marcha del comedor), pero triunfó de tal manera que podía llevar a cuestionar otros modelos que se nos presentan como comunes, pero que sin duda están marcados por un carácter anti-democrático y exclusor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

FELICIDADES SERGIO.
HAS ESCRITO UN ARTÍCULO MUY PROFESIONAL, CONTANDO UNA GRAN VERDAD QUE MUCHOS SABEMOS PERO QUE NO SOMOS CAPACES DE PLASMAR CON LA FACILIDAD QUE LO HAS HECHO TÚ.
ES UN APOYO IMPORTANTE A VIRGILIO QUE EN ESTOS MOMENTOS ATRAVIESA UN DIFÍCIL MOMENTO POR SER UN TRABAJADOR INNOVADOR, LUCHADOR Y CREER EN UN MODELO DE ESCUELA PÚBLICA QUE DEJABA CON EL CULO AL AIRE A TODA UNA CONSELLERIA LLENA DE POLÍTICOS INCOMPETENTES.
SEGURO QUE SI SE ESCRIBIERAN MÁS ARTÍCULOS COMO EL TUYO,RESPALDANDO SU ESFUERZO Y SU TRABAJO, MUCHAS VOCES SE TENDRÍAN QUE TRAGAR SUS PROPIAS VERGUENZAS Y SU INEFICACIA. ElDalai

Anónimo dijo...

Si la juventud que tenemos ahora, está representada en ti, eres un talismán muy valioso para todos los que quisiéramos rodearnos de jóvenes como tú con unas ideas tan claras y una forma de responder ante las injusticias, tan comprometida y valiente.
Adolfo

Anónimo dijo...

Es muy bonito lo que dices de ese señor. Pero en El Mundo dice esto:
http://apliweb.uned.es/Comunicacion/Prensa/ficheros_ver.asp?ID=27230610
La Conselleria de Educación del
Gobierno valenciano ha resuelto
el expediente disciplinario abierto
a Virgilio Perona con una sanción
sin precedentes para un director
de la Enseñanza pública: 18
meses de suspensión de empleo y
sueldo y la pérdida del destino fijo
que tenía asignado desde hace
más de 20 años, el Colegio Público
Eduardo López Palop, en Enguera
(Valencia).
Lo aparta año y medio de la docencia
y tendrá que volver a concursar
para lograr destino fijo. El
motivo: «Una falta continuada de
carácter grave», por hacer construcciones
ilegales, contratar a dedo
sin autorización, pagar gastos
por encima de lo permitido y comprar
un coche oficial con dinero
del centro para luego venderlo a
su cuñado un 70% más barato.
En marzo de 2006, la Dirección
Territorial de Educación concedió
a Perona permiso para «acondicionar
la cocina y el comedor»
en el centro. Se trataba de una
obra menor sin más trascendencia.
Sin embargo, en mayo de
2008 al arquitecto de la Conselleria
visitó el colegio y detectó que
se había hecho una ampliación
ilegal que podía ser peligrosa para
los alumnos.
Además, gestionó más dinero
del que tenía permitido por su
cargo en contratos que se hicieron
sin subasta ni presupuestos. También
compró un coche, para emplearlo
como vehículo oficial del
centro, «sin saber qué empresa hacía
la mejor oferta». Pagó 14.791
euros y, un año después, lo vendió
por 5.127 euros a su cuñado.
No es el único expediente al que
tiene que hacer frente Perona. La
Fiscalía investiga otro por un posible
delito de «malversación de fondos
públicos».
O.J.D.:
E.G.M.:
Fecha:
Sección:
Páginas:
295276
1330000
23/06/2010
NACIONAL
15
EDUCACION, SECTOR

Anónimo dijo...

Personalmente creo que si le ha caído ese castigo, es porque tenían pruebas. De lo contrario esa persona hubiese demandado a la administración. Entiendo que siendo amigos, familiares, compañeros de sindicato y camaradas del partido, tengáis dudas sobre su culpabilidad o no, pero si lo han condenado es porque habían pruebas.
En estos tiempos de tanta corrupción, generalizada por todo el país, lo mejor es andarse con pies de plomo y si aparecen pruebas, creerlas, que hay cada uno por allí que no se puede resistir al poder del dinero.
P.M.U.